Los cuestionamientos en torno a dónde deberá comenzar su etapa académica la Universidad de O’Higgins en marzo del 2017 nuevamente sale a colación. La situación se generó tras la negativa de la comunidad educativa del Liceo de Niñas de Rancagua a ceder las instalaciones para la casa de estudios, lo cual sumado a los retrasos en las obras del ex Hospital Regional, deja pocas opciones en la capital regional.
Ante esto, la alternativa de comenzar en San Fernando cobra fuerza entre las autoridades, principalmente porque el principal problema que presentaba el edificio de la ex Utem ya está en camino a solucionarse. Según el alcalde de la comuna, Luis Berwart, “en el proyecto, en lo que se define para poder habilitar el pozo y la planta de tratamiento, se terminó ya la recepción de oferentes de la licitación y ahora están en el proceso de evaluación de las empresas para poder adjudicar”.
Según señaló el edil, el tema debería estar resuelto pronto. “De aquí a una semana o diez días más, debiera estar la empresa ya adjudicada”, sostiene. Posterior a esto, según la ficha técnica del proyecto, las obras tendrían una duración de 75 días.
De esta forma, el edificio que albergó a la Utem en San Fernando estaría preparado para recibir alumnos en marzo.
“Nosotros no aspiramos a tener la casa central, la facultad de medicina o de leyes, porque sabemos que está la Corte Suprema, está uno de los hospitales más grandes de Chile ahí, pero este proceso de instalación, dada la escasez presupuestaria que hay y los tiempos que ya se acortan, hay que ocupar lo que hay y a cero costo”, manifestó Berwart, quien agregó que “viajen 50 o 40 minutos más, no es tanto”.
El alcalde de San Fernando cuestionó también que “si hay escasez presupuestaria, si están contra el tiempo, queda en evidencia que a lo mejor hay otros intereses o motivos por los cuales las decisiones no se toman”.
Asimismo, aseveró que “para mí resulta casi ilógico que a nosotros se nos pida climatizar las salas de clases, hacer mejoras para que los futuros estudiantes tengan comodidad y estándares de alta calidad, y hayan querido partir en un liceo que no cumple ni la mitad de esos requerimientos”.
Con estos antecedentes, el jefe comunal sostiene que ante el complejo escenario para encontrar una sede “es mejor ocupar lo que hay, y lo que hay no es malo”.
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