En la audiencia pública realizada por el concejo municipal de Rancagua, que respondía a la solicitud de un grupo de organizaciones sociales de debatir con las autoridades comunales la creación de una farmacia popular, el alcalde Eduardo Soto se abrió a la opción de analizar la propuesta.
Para Juan Rozas, presidente de la Anef, una de las agrupación que lideró la solicitud, la declaración del edil fue a su parecer “una respuesta políticamente correcta”.
El dirigente explicó que “si bien es cierto, él (Eduardo Soto) manifestó estar abierto a analizar las diferentes demandas que hoy existen respecto a tener una farmacia popular, esperamos que esto no quede solamente en el discurso y podamos concretar alternativas a una solución para la comunidad”.
Juan Rozas señaló que la solicitud no es antojadiza y responde a una serie de problemáticas que en la actualidad enfrenta la ciudadanía: “Hoy día estamos siendo azotados por un tema de colusión de farmacias, de empleos inestables, de sueldos bajos, de la concentración de los poderes de los supermercados, donde más de tres no tienen el poder de la economía del país, y más de tres farmacias no tienen el control de los medicamentos”.
El representante de las organizaciones insistió en que “estamos frente a un flagelo del modelo económico del que no hay salida y vemos que la alternativa es buscar instancias paliativas a través de esta farmacia, que el municipio se haga cargo de la problemática que hoy tiene el mercado”.
Para concluir, Juan Rozas señaló que “esperamos que el alcalde y los concejales den una respuesta dentro de estos 15 días hábiles que se dieron para analizar el tema y podamos tener una farmacia que pueda ser accesible a no tan solo los sectores marginados de la comuna sino también al sector de clase media o sector endeudado que hoy tenemos, con sueldos o remuneraciones en el sector privado que nos superan los 460 mil pesos”.
Cabe destacar que el edil rancagüino se abrió a la posibilidad de analizar la iniciativa creada por la municipalidad de Recoleta, sin embargo, enfatizó en que “estamos explorando otra vía y la venimos trabajando hace bastante tiempo, la que implica no dar tantas vueltas, que las personas vayan y despachen inmediatamente su fármaco y eso lo hacen varios municipios de Santiago, incluso donde alcaldes son médicos”, explicó.
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