La historia de O’Higgins de Rancagua jugando en campos sintéticos tiene más sinsabores que alegrías. Desde el año 2010 que se adoptó por este tipo de suelos para los remodelados estadios Bicentenario Lucio Fariña Fernández de Quillota y Bicentenario La Florida, los rancagüinos han sumado en nueve partidos dos victorias, cuatro caídas y tres empates.
La última vez que festejó el Capo de Provincia en césped no natural fue hace dos años, cuando un 16 de julio de 2014 por Copa Chile los en ese entonces adiestrados por Facundo Sava se impusieron por 2 a 1 al elenco canario en la fase de grupos de la Copa Chile.
De ahí en más, los celestes no lograron hacer pie en esta superficie e incluso se retiraron en el primer campeonato con ‘Vitamina’ Sánchez muy a maltraer cayendo inapelablemente por 3-0 contra Audax Italiano, tras bajar la semana anterior al Cobresal que fue campeón, y desperdiciando con el mismo técnico argentino una inmejorable opción de entrar a liguilla, sucumbiendo sobre la hora por 2-1 ante San Luis.
Antes, ni siquiera con Eduardo Berrizo los rancagüinos evitaron regresar a Rancagua con una dolorosa derrota. A una fecha del final de la fase regular del Torneo de Clausura 2012, el Capo fue goleado por 5-1 frente al equipo que en esa fecha dirigía Pablo Marini.
En el debut de Cristián Arán se consiguió un empate muy trabajado a dos goles contra Audax, donde tampoco se pudo repetir lo hecho la jornada anterior bajando a la Universidad Católica en El Teniente.
En materia de goles, la cosecha celeste en este tipo de terrenos queda al debe: anotando 12 dianas y permitiendo en la propia puerta casi el doble: 20.
“Hay que sobreponerse al tema de la cancha. Nos va costar al principio pero nos tenemos que acomodar y sacar adelante el partido, independiente que sea pasto sintético o natural”, comentó el zaguero central Raúl Osorio sobre el gramado del Lucio Fariña.
Marco Medel, en tanto, uno que creció profesionalmente jugando en esta superficie, se mostró confiado que esta vez saldrán victoriosos: “Hace mucho tiempo no juego ni entrenó en sintético. Es difícil por el bote de la cancha. Adaptarse rápidamente es complicado pero con el mecanismo que tenemos nosotros, que es ir a buscar los partidos, se nos va hacer fácil”, rotuló el mediocampista del Capo de Provincia.
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