Según la investigación, encabezada por el fiscal de San Vicente Víctor Urzúa, los hechos se habrían registrado entre los meses de abril y octubre de 2015, en la comuna de Pichidegua, donde el acusado –identificado como Luis C.C., de 60 años- en al menos dos oportunidades abusó de su hijastra que en ese entonces tenía 11 años.
Luego de que el imputado fuera sorprendido por una familiar de la menor, los hechos fueron denunciados, iniciándose con ello la investigación penal que culminó con el juicio en el Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua, donde la Fiscalía acreditó los dos hechos por los cuales acusó al imputado, siendo condenado por el delito de abuso sexual reiterado a una pena efectiva de 5 años y un día de presidio, sin poder optar al cumplimiento alternativo de esta sanción.
Además el sujeto fue condenado a distintas penas accesorias como la inhabilitación perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena. También a la pena de interdicción del derecho a ejercer la guarda y de ser oído como pariente en los casos que la ley designa, y de sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena.