Con total normalidad se desarrolló ayer la marcha convocada por los profesionales de enfermería a nivel nacional. El punto de salida en Rancagua fue el antiguo Hospital Regional, donde los trabajadores recorrieron las principales arterias viales teniendo como punto de llegada la Plaza de Los Héroes. Esta movilización tuvo la finalidad de hacer un llamado a las autoridades por la creación de una nueva carrera funcionaria y reiterar el proceso de negociación con el ministerio de Salud.
La presidenta de la Asociación de Enfermeras del Hospital Regional (Asenf), Paulina Vargas, señaló que anteriormente “se entregó una carta al ministro de Hacienda (Rodrigo Valdés) y a la ministra de Salud (Carmen Castillo) para que ellos se hagan cargo de la propuesta que nos está haciendo el gobierno. Nosotros no hemos tenido mayores puntos de encuentro en temas relevantes que tienen que ver con esta carrera funcionaria”.
Según Vargas, parte de los elementos que genera la molestia de los profesionales de la salud es la disponibilidad de cupo financiero, que quiere decir que “si nosotros cumplimos todos los elementos que el gobierno nos pide para avanzar en esta carrera, si ellos nos dicen que no hay disponibilidad de plata no podemos avanzar. Lo otro es el cumplimiento de metas colectivas, metas que no solamente dependen de nosotros como enfermeros, sino que involucra la responsabilidad de otros entes de la institución, por lo tanto pueden ser metas que escapen de nuestras manos. Otro tema es un examen excluyente que ellos pretenden que se realice al tercer año de un período de trabajo establecido”.
La enfermera agrega que “es descabellado decirle después de tres años a un funcionario que se tiene que retirar del sistema público, esas evaluaciones se realizan de manera anticipada y hay mecanismos de control para esto. Esperamos que el gobierno nos empiece a dar señales claras de poder eliminar o sustituir estos puntos. De no ser así, los enfermeros no vamos a firmar ese proyecto de carrera funcionaria porque no vamos a ser testigos ni cómplices del inicio del lucro de la salud y de sacarla del servicio público”.
Para finalizar, Paulina Vargas sostiene que “nos mantenemos en estado de alerta, quizás las medidas se empiecen a radicalizar en el sentido de que el gobierno entienda que nosotros no vamos a tolerar esta carrera que nos propone. Los enfermeros sí queremos una carrera funcionaria, la hemos solicitado durante mucho tiempo, esperamos años tener una carrera que nos dignifique nuestra labor pero no en las condiciones que ellos nos están planteando”.
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