Luego de estar dos años en la dirección del Hospital Regional de Rancagua, la doctora Sonia Correa decidió presentar su renuncia al cargo. La profesional debió estar al frente del proceso de traslado y puesta en marcha de la nueva infraestructura hospitalaria en el sector oriente de la ciudad, un hito marcado por dificultades y tensiones con funcionarios.
Correa, especialista en microbiología, asumió en mayo de 2014 en reemplazo del odontólogo Francisco Daniels. Anteriormente se desempeñó en los hospitales de San Fernando y Santa Cruz, en este último ocupando el cargo de directora (2007-2008). Asimismo, fue subdirectora médica de la Clínica Integral. También tiene experiencia docente de la cátedra de Microbiología en la Universidad de Chile.
En su adiós la doctora Correa destacó la labor desarrollada en el desafío de echar a andar el hospital nuevo tras años de aplazamientos. “Me voy agradecida del trabajo realizado en estos dos años, donde pudimos lograr un hito para la región y para el país, como fue el traslado y la primera etapa de puesta en marcha del Hospital Regional”, manifestó la directora saliente. Junto con ello la profesional puso de relieve su aporte a la salud pública en la VI Región. “Pudimos avanzar en otorgar una mayor calidad, acceso, oportunidad y seguridad en la salud pública”, expresó.
La ahora ex directora del Hospital Regional estuvo a cargo de un intenso proceso de difusión en los Cesfam y otros centros de salud antes de poner en marcha el nuevo recinto. Además tuvo un papel relevante en la capacitación de todo el personal con el fin de dar a conocer que el traslado significa contar con nuevos espacios de trabajo, nuevo equipamiento y tecnología, rediseño de procesos y una estructura organizacional.
El director del Servicio de Salud O’Higgins, Fernando Troncoso aceptó la renuncia y agradeció la gestión de la facultativa, afirmando que “ha decidido entregar la dirección para dar aires renovados a la marcha blanca”.
Añadió que “la doctora Correa ha cumplido con la gran tarea de lograr la Acreditación de Calidad y Seguridad del recinto hospitalario, así como la obtención de la autorización sanitaria para su funcionamiento. Dos avances claves que permitieron la articulación para inicial el funcionamiento del hospital”.
Troncoso destacó que durante el traslado “no hubo ninguna contingencia clínica y las dificultades vinieron, más bien, en la marcha blanca asociadas a algunos procesos que no fueron trabajados suficientemente”.
Tras la renuncia de Sonia Correa será el doctor Franco Ravera, encargado de la marcha blanca del nuevo recinto hospitalario, quien asuma como director subrogante hasta que el director del Servicio de Salud designe a una persona en calidad de TyP (transitorio y provisional).
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