Parece un cuento de nunca acabar. Rancagua Express ahora se pondrá en funcionamiento, de manera progresiva, en el segundo semestre de este año, aunque desde EFE no especificaron una fecha exacta de inicio. Recordar que el último plazo autoimpuesto por la empresa estatal para que este proyecto entrara en operaciones era junio de 2016.
Hagamos un poco de historia: En octubre de 2013 el entonces presidente de EFE, Joaquín Brahm, manifestaba que este servicio debería partir en septiembre del 2014. Pero en julio de ese año cambiaba la fecha y su sucesor -Jorge Inostroza- aseguraba que el proyecto se pondría en marcha en el segundo semestre del 2015.
La fecha llegó; pero se terminó anunciando una nueva postergación: para junio de este año. El resto usted lo conoce y lo dejó en evidencia la semana pasada Diario El Tipógrafo.
La historia de postergaciones en proyectos emblemáticos en la región de O’Higgins no es nueva. El moderno Hospital Regional se transformó en emblema de las complicaciones que han debido enfrentar las obras financiadas con recursos públicos. Otro ejemplo es la plataforma www.turismolibertador.cl que, a pesar de recibir millonarios recursos del Gobierno Regional, después de más de dos años de finalizado su diseño aún no se encuentra en funcionamiento.
¿Qué puede esperar la región entonces? Por lo menos transparencia en la información que se entrega a la ciudadanía respecto al estado de proyectos, especialmente en aquellos donde están en juego millonarios recursos públicos. No esperar, por ejemplo, que sea la prensa la que destape este tipo de situaciones para salir a dar la cara como ocurrió con la cuestionada plataforma turística. Por lo tanto, es clave una reacción más proactiva de las autoridades: esa debería ser la regla de oro. De lo contrario, se generan dudas e incertidumbres que empañan proyectos que pueden cambiar la calidad de vida de miles de personas.
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