Tras no llegar a un acuerdo con la mesa de trabajo del ministerio de Justicia, los funcionarios de la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (Ansog) y la Asociación de Gendarmería de Chile (Agech), decidieron continuar con las movilizaciones, las cuales hoy cumplen una semana. Los gendarmes están movilizados en demanda a mejoras en la carrera funcionaria y los ascensos.
“La mesa de trabajo se realizó, pero en realidad fue una jugada, fue una burla y estaba todo ya previamente arreglado con otra asociación que no estaba participando del movimiento, entonces decidimos mantenernos. Se está radicalizando el movimiento a nivel nacional, estamos reforzando las unidades más grandes para poder llamar la atención de la autoridad”, manifestó el presidente provincial de Ansog, suboficial Eduardo Cereño.
Entre los puntos conversados en la reunión y por los cuales no se llegó acuerdo, los funcionarios convocados en Ansog y Agech, plantearon una licitación en un plazo de diez días con un estudio universitario para buscar soluciones técnicas al problema de carrera funcionaria. A esto, se sumó solucionar el problema sobre el mérito funcionario, buscando progresividad y que se privilegie la antigüedad por sobre otra variable.
Por otro lado se centraron en generar instancias modificatorias al reglamento de calificaciones 235 para hacerlo más equitativo y justo, además de generar oportunidades reglamentarias que aún se encuentran ausentes en la aplicación de la ley 20.426.
Una semana cumple hoy la movilización de los funcionarios, la cual se inició con la huelga de hambre que duró cerca de 3 días, donde 20 dirigentes a nivel nacional, tres de ellos en la Región de O’Higgins –Rancagua Rengo y Santa Cruz- pretendían llamar la atención de las autoridades.
En este sentido, el presidente provincial de Ansog denunció que con motivo de su protesta han recibido amenazas por parte de los altos mandos de Gendarmería. “Se está ordenando que se informe por desacato al tribunal a los dirigentes de las regiones movilizadas (…). Esto es informar con un parte de denuncia que se están cometiendo alteraciones al orden dentro de las unidades penales”.
Pese a la infructuosa mesa de trabajo que sostuvieron los funcionarios con el gobierno, los gendarmes están a la espera de un nuevo llamado a entablar lineamentos con las autoridades. Hasta ese entonces no pretenden bajar las movilizaciones y continuarán paralizados, al punto de no dejar salir e ingresar internos para ser llevados a los centros de justicia.
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