La socióloga experta en materias de seguridad de la Universidad de Santiago, Lucía Dammert, se refirió al fundamento que la Corte Suprema validó para el acuerdo de la Corte de Apelaciones para otorgar libertad condicional a más de mil 600 prisioneros, con el objetivo de disminuir la sobrepoblación en los recintos penitenciarios.
“Uno es el problema del hacinamiento y otra cosa diferente es lo que está pasando en los últimos días con las libertades condicionales. Son dos cosas diferentes. Y hay que tener cuidado de vincularlos, porque las libertades condicionales se dan porque la ley permite un procedimiento para aquellos que cumplen con ciertos mecanismos accedan a la libertad condicional”, indicó.
La experta agregó que “no es que se acceda a la libertad condicional porque hay hacinamiento. Decir eso es como asegurar que los jueces no dan sentencias condenatorias con cárcel por preocupación de hacinamiento”.
Dammert también puntualizó que “dado que es lo que dice la Ley, hay que cumplir con ella. Ahora, yo creo que hay que revisar el proceso legal; es decir, la ley hay que modernizarla, pero hay que tomar en cuenta que el gran pendiente es la carencia de programas de inserción pos penitenciaria. Ese es el punto”.
En la Región de O’Higgins se concedió el beneficio a 67 internos -equivalente al 14,6% del total- que cumplían todos los requisitos establecidos en el Decreto Ley N° 321 de 1925 y sus modificaciones. Asimismo, se rechazó 390 peticiones y hubo una omitida.
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