El auspicio arranque
El estreno oficial como DT de Cristián Arán dejó a todos contentos. En El Teniente, una contundente goleada por 4-0 sobre los cementeros ilusionaba en grande a la hinchada rancagüina. La ratificación de lo desplegado había que ratificarlo ante la ‘U’, porque con los mismos nombres mejoraron las sensaciones.
Amargura en el Nacional
Un tempranero golazo de Lezcano alargaba el auspicioso inicio. Sin embargo, lo que vendría después desnudó que los celestes padecían aún los males, a la hora de defender, de semestres anteriores. La ‘U’ arrasó con los de Arán y prendió las alarmas en el Capo. El duelo por la goleada recibida, duró varias fechas.
Empate sin luces
Tras el terremoto vivido en El Nacional, Arán metió mano en el once. Apareció desde el inicio Insaurralde, pero su apuesta con Bulos debía esperar por la lesión del peruano. Frente a un cerrado cuadro de Iquique, un deslucido empate sin goles mantuvo presente los fantasmas de la mala presentación ante la ‘U’.
En el puerto no levantó cabeza
Otra vez un madrugador tanto de Lezcano ponía arriba a los celeste. En Valparaíso, los primeros 45’, los de Arán fueron muy superiores pero se falló en la puntada final. En el complemento Wanderers desdibujó a la visita y selló una contundente victoria por 3-1. Otro partido sin triunfo, por tercera vez en línea, remecía el camarín de O’Higgins.
Encontró la paz en el norte
La semana más difícil del campeonato se vivió previo a enfrentar a San Marcos en Arica. Ricardo Abumohor se dirigió hasta la ciudad nortina para conversar con el equipo. Las palabras del presidente hicieron eco y los celestes volvían abrazarse. En la cancha, Carranza debutaba como capitán en la victoria por 1-0.
Una tromba ante el líder
La prueba de fuego para confirmar el alza debía darse como local ante el líder U. Católica. Arán reemplazaba al suspendido Fernández con el uruguayo Sosa. Insaurralde y Lezcano pusieron rápidamente arriba 2-0 a los celestes, quienes jugaron muy bien y maniataron a los cruzados. El 4-3 final no opacó la exhibición táctica para tumbar al puntero.
Rescató algo de La Florida
El impredecible Audax y el césped sintético eran la valla a saltar. O’Higgins sobre la hora rescató un empate que comenzaban a cimentar una racha positiva, que a esa altura ya los sacaba de la medianía de la tabla de posiciones, pero todavía aún los mantenía algo apartado de la lucha que daban Colo Colo y la UC en la cima.
Dolorosa igualdad
Cerrando la octava fecha, O’Higgins recibía en El Teniente a Palestino. El compromiso era una gran oportunidad para recortar puntos en la lucha a la Copa Sudamericana precisamente sobre los árabes que lideraban la carrera. El 1-1 final dejó amargura en la plantilla celeste, sobre todo porque se jugó con un hombre más durante un tiempo.
Abrazos en el CAP
En el fútbol no siempre gana el que mejor juega. O’Higgins hizo una máxima de esto en su visita a Huachipato. Un solitario gol de Calandria sobre el cierre del primer tiempo le valió una victoria dorada a los de Arán. Los rancagüinos estiraban a cinco los partidos en línea invicto y empezaban a sacar réditos en el inicio de la debacle de Colo Colo.
Un frío empate de local
Para confirmar el buen presente, los rancagüinos debían ganar al complicado Unión Española. Sin embargo, de locales los Cristián Arán sumaron solo punto, llegaron a 16, y no cumplieron su tarea de ponerle presión al puntero: Colo Colo que tenía 20, y debía jugar el superclásico con la angustiada U. de Chile.
En Antofagasta se comenzó a creer
Calandria por duplicado destrabada un partido muy espeso frente a Antofagasta. O’Higgins escalaba a la cuarta ubicación de tabla con 19 puntos, a tres del que dejaba de ser líder Colo Colo. Sin grandes luces pero con una gran efectividad como visitante, ahora sí, el Capo de Provincia se ponía en carrera por la corona.
Un real Capo sobre los albos
El día que debía hacerlo, el Capo de Provincia defendió su invicto en El Teniente y alcanzó en puntaje al que fue puntero gran parte del torneo. Los celestes brillaron ante Colo Colo y con un 3-0 la ilusión creció mucho más en la hinchada y en el plantel. Católica por la noche caía en Arica y la punta estaba a la mano.
Una prueba de carácter
Después del temporal y la postergación de los partidos, O’Higgins en El Teniente gozaba con la gran posibilidad de alcanzar por primera vez temporalmente la cima del Torneo Clausura. En un noche de múltiples emociones los de Arán dieron vuelta un resultado clave ante San Luis. El 4-3 fue una prueba de carácter.
La épica en El Salvador
Católica había cumplido ante la ‘U’ y la tarea celeste nuevamente era ponerle presión. En El Salvador, con un hombre menos, hasta el minuto 87 todo parecía perdido. Pero aparecieron Bulos e Insaurralde para escribir una épica victoria que, después de una nueva caída de la UC, terminaron dándole la posibilidad de depender de sí mismo para conseguir la segunda corona en la fecha final del Clausura.
La ingrata tarde ante la UdeConce
Estaba todo para salir campeón, pero O’Higgins no estuvo a la altura. Los celestes carecieron de claridad en el armado del juego y en los metros finales frente a una UdeConce que pegó en los momentos justos. Los golazos de González y Manríquez fueron baldes de agua fría a la ilusión del hincha que repletó El Teniente. El descuento de Leal no alcanzó esta vez. El segundo título y las clasificaciones a las copas Libertadores y Sudamericana fueron demasiada presión para Arán y los suyos.
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