Continúa el conflicto en el nuevo Hospital Regional de Rancagua. El pasado día martes, los funcionarios agrupados en la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) decidieron comenzar una paralización de actividades, debido a las “malas condiciones” que, a su juicio, existen en el recinto, lo que impide entregar una atención óptima a los usuarios.
Los trabajadores llevan tres días de paralización indefinida, y ahora estudian alternativas para radicalizar su postura.
La presidenta de la Fenats Rancagua, Olga Jiménez, explicó que esta situación se debe a que “hay bastante inquietud”, razón por la cual “hay deseos de radicalizar la postura”. Los funcionarios han denunciado que “desde la dirección del hospital se está amenazando con despidos y descuentos”.
Para la representante de los trabajadores, estas amenazas solo sirven para “echarle bencina al fuego”, y por ello “nosotros no vamos a aceptar, ni vamos a transar ninguna de las posturas que nosotros tuvimos desde un principio”.
Respecto a las posibles medidas que adoptarán, la dirigente detalló que “tenemos muchas acciones que podemos tomar», entre estas «tomarnos las dependencias de la dirección». Olga Jiménez agrega que «nosotros no vamos a aceptar que estemos siendo amenazados por algo de lo que ellos son culpables”.
Según la dirigente, la paralización se produjo debido a que “estas autoridades no entienden que ellos fracasaron, y han fracasado desde un principio, porque todos los temas que están puestos en la mesa se dijeron con mucha anticipación, y no previeron que esto se iba a convertir en una catástrofe”.
Sin embargo, los trabajadores sostienen que hay una solución al conflicto que sería más rápida, y guarda relación con algo que “nosotros dijimos desde un principio, ya que aquí desde la cabeza hasta abajo está malo”.
Debido a esto, la presidenta de la Fenats aseveró que “nosotros deponemos el paro siempre y cuando el equipo directivo del hospital, la directora (Sonia Correa) con sus asesores, el equipo de puesta en marcha y el de procesos, se vayan. Esa condición no se va a transar”.
La dirigente explica que un cambio de directiva solucionaría el conflicto, debido a que “nosotros pensamos que al asumir otra dirección tendríamos que conversar y planificar en conjunto como implementamos medidas, de forma que podamos entregar la atención que corresponde a los usuarios”.
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