Fotografía: gentileza www.generaciondeportiva.cl
Cuatro puntos de 12 en juego, seis goles a favor y diez en contra. El saldo oficial en lo numérico en estos tres meses de trabajo que lleva Cristián Arán al mando del primer equipo de O’Higgins de Rancagua, que sufrió una fuerte caída con el correr de los partidos, tras ese oasis que resultó ser el sólido triunfo contra Unión La Calera en la apertura del Torneo Clausura.
El reciente traspié 3-1 en Valparaíso ante Santiago Wanderers dejó nuevamente muchas dudas del futuro celeste en el campeonato nacional. El DT del equipo rancagüino buscó nuevas fórmulas para recuperar los puntos de local cedidos ante Iquique e intentar borrar en algo la humillación sufrida frente a la ‘U’, pero nada de eso pasó.
O’Higgins, pese a abrir la cuenta y tener incluso la posibilidad de irse en ventaja al descanso, padeció nuevamente de los males que se vienen repitiendo en los últimos tres torneos: falta de finiquito, fragilidad defensiva y mostrarse como un equipo desordenado sin la pelota.
Lo exhibido los segundos 45 minutos en el estadio Elías Figueroa es preocupante. Wanderers adelantó sus líneas e hizo ver a los celestes sin respuestas en todos los sectores del campo, confirmando que hasta ahora los adiestrados por Arán son solo un cuadro que posee ráfagas del fútbol, pero las cuales van desapareciendo transcurridos los minutos de cada encuentro.
Los que llegaron como refuerzos todavía no entregan su mejor versión. Cristián Insaurralde se acopla mejor que Pedro Muñoz al esquema, pero está por debajo todavía de ser el dueño de la banda que tanto añora el esquema de dos punteros y un centro delantero, que extrañamente -y emulando un poco a lo que es Jorge Valdivia para Bielsa y Sampaoli- nominalmente ocupó en el papel a Ramón Fernández.
Leandro Sosa ha entrado con Iquique y Wanderers en los momentos que el equipo necesita refresco y por momentos el uruguayo lo logró, aunque todavía no está para confirmar que puede ser el ’10’, debido que ha sido usado como variante por los extremos.
Iván Bulos es un misterio. El peruano asomaba como titular en la previa tras el 8-1, pero un desgarro dejó todo en fojas cero con la nueva apuesta goleadora del conjunto celeste. Inicialmente debería estar disponible para el próximo fecha ante San Marcos de Arica en el norte.
En ese escenario, con miras al encuentro del próximo domingo, a las 22:00 horas, Arán comenzó ayer su tarea para encontrar las piezas que le harán frente a un equipo muy ordenado y sin una gran propuesta ofensiva de la mano de Emiliano Astorga.
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