Importancia de la eficiencia energética

En Chile se pagan las cuentan de luz más caras de Latinoamérica. Una realidad indesmentible pero que se enfrenta con el hecho de que la energía es, sin duda, un factor clave, estratégico y fundamental en el funcionamiento de la sociedad, desde el consumidor residencial hasta los grandes sectores productivos como la minería y la industria.

La generación de energía en Chile no ha estado exenta de situaciones complejas en el último tiempo: cortes de gas natural desde Argentina, sequía, trabas en el otorgamiento de permisos ambientales para la puesta en marcha de diversos proyectos, que se suman a una escasa inversión en infraestructura, son sólo algunos aspectos que nos permiten ejemplificar las razones del alto costo de la generación de energía en el país y que termina golpeando el bolsillo de los chilenos.

Situaciones que nos impone un gran desafío: Ser más eficientes en el uso de este recurso, una tarea que nos llama a todos los chilenos a trabajar en ello. Y en este escenario, uno de los puntos que remarcan las autoridades tiene que ver con la necesidad de ir potenciando otras fuentes de energía. Y son las renovables –como la solar, eólica, biomasa, mareomotriz o geotérmica- las que juegan un papel clave, ya que permitirán diversificar la matriz energética y además reducir los costos finales que afectan a los consumidores.

Por ello se están impulsando una serie de iniciativas en esta materia con el objetivo de lograr que este tipo de energía sea al 2025 el 20% de la matriz, meta que parece alcanzable, ya que los datos demuestran que en la actualidad superan el 10%.

Es que un país que se encamina al desarrollo como el nuestro, va de la mano con un mayor consumo de energía. Pero ante esta realidad, como Estado se deben  tomar las decisiones adecuadas y correctas; y una de estas claves está relacionada con lograr una diversificación de la matriz, a través de la generación de energía confiable y sustentable, de ir generando una mayor competitividad en el mercado y una mayor eficiencia que redunde finalmente en la reducción en los precios de las tarifas que afectan al consumidor residencial y a la competitividad de los sectores productivos.