Los hinchas y seguidores de Deportes Colchagua no la están pasando bien… A pesar del empate sin goles del pasado domingo ante Lota en el debut del torneo de Segunda División, existe aún la incertidumbre sobre el futuro del club que hoy está en una especie de limbo administrativo. Pero, ¿por qué llegamos a esta situación, a sabiendas que el equipo que en 2014 se había consagrado campeón de la Tercera División tiene que solicitar el apoyo a la comunidad para poder hacer el último intento de supervivencia?, o acaso ¿se acabaron todas las opciones?.
En un esfuerzo, se realizó una especie de Teletón en el gimnasio techado, la “Colchaguatón” se le denominó a esta campaña para reunir captadores de accionistas para poder hacerse parte de Herraduros Sociedad Anónima Deportiva Profesional… El viernes pasado, la ciudadanía volvió a expresarse y en una gran jornada, se captó una alta cantidad de nuevos accionistas para un equipo que de a poco toma el gusto de ser profesional. “Profesional”, palabra que se separa del amateurismo, pero el ver que la gente es la que se está organizando, ¿nos hace bien para el futuro deportivo del club?, ¿por qué llegar a esta instancia?, ¿por qué no resolver con actores preponderantes esta situación?
Es aquí donde me detengo ya que no entiendo y no encuentro razón de cómo el empresariado local no se hace parte de esta situación que atraviesa el club a sabiendas de todos los ingresos que adquieren por estar en una ciudad que va en vía al desarrollo, y en vista de aquello, no dan su granito de arena al club.
Deportes Colchagua le pertenece a una ciudad que es San Fernando y sus comerciantes debieran entregar parte de sus ganancias a la institución (hoy Sociedad Anónima), así como también a otras entidades deportivas como Tinguiririca San Fernando en el básquetbol, o las asociaciones como la Olegario Lazo Baeza (básquetbol), el boxeo o el ciclismo, o tantas que existen y que no cuentan con el apoyo monetario.
¿Por qué un club profesional debe estar en esa postura de captar accionistas por intermedio de campañas “solidarias”?, ¿por qué el empresario le cierra las puertas?. Creo que optar a un mecenas será la oportunidad para salvar a un club del abismo en que se encuentra, y que la dirigencia que encabeza Jorge Salazar se dé cuenta de una vez por todas que existen otras instancias de financiamiento, más allá de los cuatro puntos que rigen a la capital provincial.
Puedo estar nombrando muchas empresas nacionales y multinacionales que gustosas nos apoyarían, pero no puedo ser yo la persona que los convoque. San Fernando necesita más que nunca el apoyo de las compañías, tanto locales como afuerinas, para que de una vez por todas podamos sentarnos los fines de semana en los estadios para ver a los chicos que, ojo, han trabajado bajo las órdenes del maná González y que a pesar de la igualdad en el debut, tuvieron un buen desempeño en la cancha, sintiendo el aliento de más de mil quinientos espectadores que llegaron el domingo al estadio municipal. Un gran punto a favor que nos ilusiona.
Yo quiero ver al club en un futuro en otra categoría que no sea la Segunda División, soñarlo con tenerlo en Primera e incluso en una copa internacional como Tinguiririca en el campeonato sudamericano que se jugó en Ecuador en 2014.
Pero para eso hago nuevamente el llamado al empresariado local, principalmente al sanfernandino, a que debe hacerse parte de esto tan bonito que tiene tanta historia y tanto patrimonio como es Deportes Colchagua, no podemos dejarlo morir, es nuestro desafío tenerlo vigente.
Mario González Maturana
Concejal por la comuna de San Fernando.
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