Durante el día de ayer los funcionarios agrupados en la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio de Registro Civil e Identificación (Anercich), realizaron un paro de advertencia a la espera de que el Ministerio de Justicia entregue respuestas y comiencen negociaciones con los empleados.
Los trabajadores, respaldados también por dirigentes de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), denunciaron que “el Gobierno no ha escuchado a los dirigentes en lo que exigimos”, indicó el miembro de la Anercich regional, Julio Peña.
Las exigencias de la asociación incluyen propiedad en el cargo; mayor cantidad de responsabilidades y funciones compensadas con un aumento de remuneraciones, además de cambios estructurales. “No es posible que atendamos a público en un edificio que es helado y se llueve, estos cambios no los pedimos para nosotros, los pedimos para la gente, para que tengan una atención como se merecen”, señaló Peña.
El paro tuvo una adhesión, según informan desde la Anercich, de un 95 %, es decir, de un total de 125 empleados, 120 se paralizaron.
De todas formas, los funcionarios realizaron un turno “más que ético, humano”, el cual se llevó a cabo de manera normal “comprendiendo las necesidades de las personas. Hay mucha gente con familiares fallecidos y necesitan sus certificados de defunción, personas que tienen sus hijos enfermos y necesitan certificados de nacimiento para poder atenderlos”, indicaron.
Las paralizaciones tienen por finalidad presionar respuestas del ministerio de Justicia. De no existir solución, las bases decidirán durante la próxima semana un paro de manera indefinida.
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