PUBLICIDAD
Columnas de Opinión

El PS: de nuevo de la vanguardia a la retaguardia

MIÉRCOLES, 1 DE JULIO DE 2015
Publicado por

Columna de Opinión



PUBLICIDAD

Como se sabe, desde el cambio de gabinete de inicios de mayo, el partido del orden ha tenido una arremetida fuerte de la que no se escapó ni el PS. Fue hace 15 días cuando el ministro Marcelo Díaz, en un encuentro de la Cámara Nacional de Comercio, dijo que “si no crecemos, y si no crecemos como debemos crecer, las reformas sociales que proponemos se inviabilizan», que se puso en marcha nuevamente el mecanismo de Chantaje Histórico, psicosis con la que cada cierto tiempo la elite dirigente del PS coacciona a la organización y que tiene como trasfondo la tesis que, desde inicios de la transición, parte de sus dirigentes establecieron como dogma: una versión sesgada sobre la relación del PS con el gobierno de Allende que pone el énfasis en la falta de apoyo a su proyecto y su gestión, tesis además cómoda para validar los oportunismos políticos actuales y la subordinación a los intereses de la oligarquía económica. En paralelo, los 17 diputados del PS le entregaban un documento – Un Nuevo Contrato -al ministro Burgos en un sentido semejante.

El chantaje continuó luego con la escandalosamente pro-empresarial intervención de Máximo Pacheco (ex director de empresas del grupo Luksic) en ese pleno del PS, quien en un evento del partido que hipotéticamente representa a los trabajadores subrayó los supuestos problemas de “autoestima” de los “emprendedores” por la situación derivada de la corruptela en que ellos mismos transformaron a la política chilena. De paso, advirtió que “los enormes esfuerzos que está realizando el Fisco no logran acelerar el debilitado crecimiento.  Y eso porque el 80% de la economía de nuestro país es privada. El ritmo de la economía depende del sector privado de aquí para adelante”, cuestionando todo el esfuerzo exitoso de las políticas contracíclicas iniciadas el 2000 y que ahora están llamadas nuevamente a actuar para reactivar la economía.

La intervención de la presidenta del PS, la senadora Isabel Allende quien se reunió en forma previa a la realización de ese pleno con la dupla Burgos-Valdés para acordar criterios, hizo que no fuese casualidad lo que dijo luego en la reunión donde reafirmó la preocupación por la situación económica contribuyendo al operativo de “rebaja de expectativas” del partido del orden. La declaración final del evento reiteró que “el Partido Socialista de Chile tiene plena conciencia que estamos frente a un lento crecimiento y una menor recaudación fiscal, lo que nos obliga a priorizar e introducir gradualidad en la realización de las reformas”.

Faltó poco para cuestionar las reformas, que en materia de educación implican un gasto importante a la altura de la promesa hecha a la ciudadanía. Pero la reforma laboral implica poco gasto público. Y es ahí donde tal vez apuntan los colaborados de los intereses oligárquicos: crear un clima para deslavar totalmente una ya tímida reforma e impedir a toda costa la negociación más allá de la empresa, que es lo que garantiza las sobreutilidades empresariales, junto a la ausencia de cobro efectivo del valor de los recursos naturales.

Es decir, garantizar la permanencia del capitalismo salvaje a la chilena. Es el PS, quien en solo una semana pasó dela vanguardia a la retaguardia, como lo dijo un viejo militante. Y a pesar de tanta docilidad, de tanta disposición al orden, no ha habido premio. Nuevamente en el cambio de ministros el PS no se ha llevado nada y su incidencia en la orientación del gobierno parecer ser nula, aunque será la organización de la actual coalición que pagará el costo mayor si el gobierno no despega.

Edison Ortiz.


PUBLICIDAD
Comentarios

Cargando...
PUBLICIDAD
Loading...