Como es tradición, cada 21 de mayo en un acto Republicano por excelencia, más importante que la descripción de los avances en materia de Políticas Públicas, resulta atractivo por los anuncios que se desprenden del mensaje Presidencial. Más allá de la coyuntura política y de la enorme presión que el mundo político ha tenido, Chile espera retomar una agenda optimista y transformadora (no reveladora ni evangelizadora). Los Ciudadanos y Ciudadanas están viendo con preocupación cómo marcha la economía y como esta impacta en el presupuesto familiar, la empresa ve con incertidumbre el impacto, hasta ahora no estimado, de las reformas y los políticos ven con angustia como el electorado ha valorado negativamente su desempeño. Hay dimensiones que el País entero espera sean abordados en la puesta en escena que los distintos gobiernos ocupan para dar a conocer sus anuncios y posterior a ello la reacción, tanto del oficialismo como del bloque opositor.
En el ámbito económico: Se espera que el anuncio contenga medidas que saquen al País del alicaído ritmo de crecimiento y fortalezca la inversión (Comportamiento económico primer trimestre: inversión: -1,7%, Consumo Privado: 1,6%, PIB: 2,4% de variación anual, según cifras entregadas por el Banco Central. En este aspecto, un tema que preocupa a los economistas y que no está en la discusión mediática es la alta tasa de endeudamiento que mantienen las empresas en Chile y que no estarían siendo cubiertos, como lo dice la teoría, por activos de largo plazo.
En el aspecto político: El mundo político espera con ansias lo referido al proyecto de elección popular de Intendentes, iniciativa que sin duda, contribuye a la descentralización del País y lograr mejores liderazgos regionales.
En el tema de Seguridad Publica: Este tema ha vuelto a liderar las encuestas de preocupación ciudadana, por lo que el Gobierno tiene una nueva oportunidad para fortalecer y/o re-articular una agenda en temas de seguridad y poner en evaluación científica los planes implementados hasta hoy.
Las Reformas: Sin duda, el País entero aclama que la Presidenta precise de manera pedagógica los alcances y efectos que las reformas van a significar para los Chilenos y establezca con claridad los alcances y limitaciones del llamado “proceso constituyente”, que hasta este momento no se ve cuerpo coherente al respecto.
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