En medio de la huelga de hambre que mantienen los ex presos políticos en la Iglesia Catedral de Rancagua, la directiva del Consejo Regional Rancagua del Colegio Médico ha tenido acceso al historial médico de los protestantes.
En este sentido, revelan que “los afectados han recibido una atención médica, tanto preventiva como curativa, muy eficiente”, pero que debido “a su ayuno, como por las patologías médicas preexistentes, han debido ser trasladados repetidas veces al servicio de urgencia del Hospital Regional de Rancagua, donde han sido atendidos, y una vez compensados, han regresado inmediatamente a su huelga”.
Casi todos los huelguistas son hipertensos, varios diabéticos, algunos de ellos insulinodependientes, asmáticos, cardiópatas y con secuelas de estrés post traumático, depresión, además de diversas secuelas somáticas.
A todo esto, señalan desde el Colegio Médico, “se han agregado cuadros clínicos de deshidratación y desbalance electrolítico, incluyendo hiperkalemia, lo cual puede llevar al paciente a sufrir arritmia severa, hasta paro cardiaco”.
Los cuadros de deshidratación se han visto agravados por procesos diarreicos intercurrentes. “Es lógico suponer que todos estos cuadros clínicos se van a acentuar en la medida que se prologue la huelga, con el agravante de que no existe, en la literatura médica casuística clínica, sobre huelgas de hambre en la tercera edad, por lo cual el pronóstico de todas estas personas se hace cada vez más incierto”, señalan los especialistas, que destacan que “no existen antecedentes registrados de huelgas de hambre en adultos mayores que hayan durado un lapso tan prolongado”.