La Educación Media Técnica Profesional se ha vuelto cada vez más relevante en el acontecer de la educación chilena, cada vez son más las familias y los jóvenes que ven esta modalidad como una alternativa viable de futuro, por ello la matrícula ha ido en aumento (A nivel país, alcanza un 46%) y se espera que en un futuro cercano alcance el mismo porcentaje que los estudiantes que prefieren la modalidad científico-humanista.
Las razones del porque se hace cada vez más atrayente la EMTP, están a la vista, nuestro país cada día requiere de técnicos que cumplan labores especializadas en los diversos sectores productivos, los medio de prensa dan cuenta de esta realidad , destacando cada cierto tiempo como, algunas áreas del desarrollo técnico son altamente demandadas por el mercado y generan ingresos económicos mucho más atractivos que el de algunas profesiones, el ejemplo más claro en el último tiempo es la especialidad orientada a la minería, que se ha convertido en un boom, pero que además genera en algunos casos ingresos económicos muy por encima de carreras profesionales como pedagogía, periodismo, por mencionar algunas. Lo importante es entender que en un mundo de cambio constante y vertiginoso, las demandas por ciertas especialidades están variado rápidamente, lo que conlleva a que la Educación TP, este atenta y presente flexibilidad.
Es evidente, la importancia que ha cobrado esta modalidad a en nuestro país, sin embargo, esta no cumple con los estándares que se espera de ella. Un estudio desarrollado en nuestra región, demostró que el mundo productivo, no está pensando en un estudiante titulado de la EMTP para incorpóralos como fuerza laboral. Según se menciona desde el mundo de la empresa, estos técnicos, carecen de elementos básicos como habilidades blandas, manejo de ofimática, de conceptos de mejora continua y conocimientos actualizados de sus especialidades.
Es fundamental hoy dar un aliento de futuro a la EMTP, empezando por mejorar y actualizar la propuesta curricular, la cual debería nacer de los mismo Liceo producto de su análisis del entorno más cercano, en cuanto a pertinencia e implementación.
En segundo lugar, mejorar las habilidades pedagógicas de los docentes TP y directivos, orientándolos a la aplicación del modelo de competencia, tema que aún no llega a las escuelas de nuestro país, a pesar que desde el MINEDUC hace años se explicitó. Se debe agregar a lo anterior, que sería saludable volver a generar la carrera de pedagogía para Educación Técnica.
Por último, se debe mejorar el equipamiento de los Liceos TP, para que respondan a los estándares tecnológicos que utilizan las empresas.
Ricardo Cristi López
Directo Magíster en Dirección y Liderazgo UNAB
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