Siempre he sostenido que la política es la ciencia para hacer el mejor gobierno que beneficie a los ciudadanos, en tanto éstos son los soberanos que eligen o deponen gobiernos.
Es más…, la política es también el arte de hacer un buen gobierno, es la forma de seguir un determinado camino en la vida de un pueblo, y hasta de las personas en particular. Porque tener o seguir una política es saber a dónde se va, cómo se va y para qué se va…
La política es una forma de proceder y también de construir. Todas las personas seguimos, tenemos una política en la vida. Sin ella la vida en toda sociedad humana de manera organizada, civilizada, no sería posible. Política tiene todos. Moral política, no.
La política como tal, en medio de todo lo que actualmente vive la sociedad chilena está liberada de culpas.
La serie de graves escándalos – fraudes, cohecho, financiamiento de candidatos, estafas y otras acciones nada santas…- que involucran a políticos, y a empresarios – ha impactado profundamente a la sociedad chilena. Los políticos en todas las encuestas de opinión salen perdedores. Si en los próximos días hubiese elecciones.., tal vez solo votarían los candidatos. Es un hecho muy grave.
Es muy distinto decir política que políticos, lo mismo empresa que empresarios. Ni la política como está dicho, ni las empresas tienen culpa alguna en lo que sucede. Son los personajes…, los seres humanos referidos los que se han transformado en asaltantes de la ética y estafadores de la fe pública, y por esos delitos la justicia debe caer sobre ellos.
El chileno en algún momento suele hace humor de sus propias desventuras y tragedias. Nuestro pueblo vive horas terribles en el norte, los aluviones han dejado un reguero de muerte y destrucción. También el sur es seriamente afectado por la erupción volcánica. En Chile si no son los aluviones, ocurren terremotos.
En el área de los políticos y de los empresarios se viven momentos sísmicos… Los humoristas hacen abundante caudal diario con sus aluviones de chistes que dejan en muy mal pie a ambos sectores y personajes de la vida nacional, tumbados en el lodazal del desprestigio.
Carlos Poblete Avila
Profesor de Estado
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