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Columnas de Opinión

Elecciones en el PS: La derrota de Escalona o la suma de todos los odios

MARTES, 28 DE ABRIL DE 2015
Publicado por

Equipo de Corresponsales



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Los socialistas acaban de resolver su encrucijada. Fue una elección larga – casi seis meses -, la más extensa de la que se tenga memoria y cuya lógica impuso Camilo Escalona, bajo la hipótesis de que nadie iba a resistir el ritmo que él le impondría a la contienda. Pero, esta vez, le falló el olfato y le salió el tiro por la culata. Escalona ha vuelto a perder y ahora significativamente en su propio reducto: el PS. Previo a la elección aún los menos optimistas le auguraban una primera mayoría individual, aunque como lista se pronosticaba el triunfo de Isabel Allende lo que equilibraba las cosas en favor de la senadora por Atacama. Aún en el peor escenario Escalona se reservaba para sí, la secretaria general, cuestión que, ahora, quedó también en duda y que, explica su severa reacción frente al triunfo autoproclamado de Isabel Allende que reafirma el primer y único cómputo entregado sobre un universo del 30% de votos (7960) y que arrojó un 52% (4107) de adhesión a la lista de Isabel Allende y un 40% (3261) para la de Camilo Escalona, en tanto que Tercera Vía alcanza un 6% y el Frente Allendista solo un 2% de las preferencias. En la votación individual la senadora doblaba al representante de la Nueva Izquierda (NI). La elección proyectaba un total de unos 26.000 electores y es muy probable que los resultados no cambien mucho y se profundice la diferencia entre ambas listas.
Era 2008 y previo a la elección interna se desarrollaba el XXVIII Congreso del PS en Panimávida. La entonces presidenta, Michelle Bachelet, en el discurso inaugural del evento pedía a los cientos de delegados que en la próxima contienda que enfrentaba al senador por Los Lagos con la entonces líder de la disidencia Isabel Allende, “respaldarán la lealtad de la mesa directiva con el gobierno”, lo que gatilló una dura respuesta de la diputada así como de otros líderes opositores a Escalona. Una semana después de la elección en que el senador obtuvo un triunfo rotundo, Isabel reconocía que “el discurso de Camilo caló hondo en la militancia, sobre todo lo de la lealtad irrestricta a la presidenta”. La senadora leyó esta vez bien la personalidad de la mandataria y su involucramiento personal en esta elección – la ex ministra Barría y Carmen Andrade asumieron incluso labores de infantería en el cómputo final de votos y los ministros, con instructivo en mano, fueron a votar – y se cuadró con el gobierno incluso en sus momentos más difíciles al punto que su tardía reacción al caso Caval ameritó que Escalona dijese que “guardó silencio por más de 40 días”, a diferencia de él, quien apenas transcurrido algunos días del estallido del escándalo que involucró al hijo de la mandataria dijo que lo más aconsejable era que “Dávalos renunciase al cargo”, lo que éste hizo esa misma tarde.
En los temas de fondo la elección no ha resuelto mucho salvo el que una mayoría relativa del PS optó por primera vez en su historia por una mujer para encabezar la gestión política de los próximos dos años a quien se le reconoce capacidad para alinearse y comprometerse con las reformas enarboladas por esta administración y de ordenarse con ella a pesar de sus yerros. Seguramente un próximo congreso deberá pronunciarse sobre muchos tópicos pendientes.
En el PS, y como se esperaba, han triunfado sus príncipes y junto con ellos Isabel Allende. También, ha caído el hijo del panadero y “el duro de matar” obtiene su tercera derrota consecutiva en menos de dos años. Ayer y hoy al menos, para los socialistas y el ejecutivo, la marraqueta y el té estuvieron más ricos. Escalona, en tanto, mastica solo su derrota.

Edison Ortiz.


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