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Columnas de Opinión

Cuba, la revolución insólita

MARTES, 21 DE ABRIL DE 2015
Publicado por

Columna de Opinión



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Cuando en 1959 la rebelión contra la dictadura batistiana ingresó victoriosa a La Habana, encabeza por su conductor Fidel Castro, la Mayor de las Antillas registraba impresionantes indicadores de altas tasas de analfabetismo de su población, carencia de educadores; también guarismos crueles de subalimentación y sanitarias de sus habitantes.

Un dato que nos quedó en la memoria : 6000 médicos entonces contaba el país. Ya posicionado el poder revolucionario e iniciadas sus radicales medidas transformadoras vino el sabotaje, las agresiones y el bloqueo por parte de los intereses de clase, de las castas dominantes y del imperio de Estados Unidos heridos por el proceso de liberación.

De esos seis mil galenos al tiempo quedaron solo tres mil por la sustracción, el drenaje de esos profesionales, operación dirigida desde Estados Unidos.

El esfuerzo de la revolución naciente fue gigantesco en las áreas de educación y salud. Alfabetización, y creación de centros formadores de docentes y personal de salud fueron tareas prioritarias. Se empezó a invertir en capital humano hasta llegar a tener el per cápita más alto de personal docente y de salud del mundo. La isla del Caribe es hoy una potencia en esas áreas.

América Latina y comunidades de otras latitudes ven en Cuba el referente ejemplar por esos logros a los que se unen notables avances en las ciencias, los deportes, las artes y la cultura en general. Todas son conquistas irrenunciables del socialismo alcanzadas a pesar del bloqueo y del embargo contra una población que ha resistido más de medio siglo.

Decenas de países, sus pueblos, y en particular Chile han conocido muy de cerca esos resultados sociales, las actitudes humanas y solidarias del gobierno y del pueblo de Cuba por sus misiones internacionalistas.

Ya están instalados en la región de Atacama, en el norte del país con sus carpas de campaña los valerosos galenos de la patria de José Martí. Harán lo que saben hacer en una zona tan destruida por los intensos aluviones, tan azotada por la naturaleza, la indolencia y la imprevisión.

El año 2010, con motivo del violento sismo que sacudió la zona central del territorio chileno, dos nuevos hospitales completos envió el gobierno de la Mayor de Las Antillas. Miles fueron los ciudadanos atendidos gratuitamente. Tan solo en la región de O’Higgins se efectuaron 90.000 atenciones médicas, y más de 5.000 cirugías en el plazo de 9 meses.

El mundo, y en particular el pueblo de Chile, dan gracias a Cuba y la respetan por su ejemplo, su heroísmo y por sus sacrificios.

Carlos Poblete Avila

Profesor de Estado

Director Centro de Estudios

Conciencia Crítica


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