Chile sería uno de los países de la OCDE donde las personas más gastan -en promedio- de su propio bolsillo (o sea, no tiene cobertura de seguro, Fonasa o Isapre) en medicamentos u otros gastos asociados a salud. La cifra en el país llegaría al 30%, mientras que en otras naciones de la OCDE el indicador llega al 15%.
Otro dato: Actualmente en Chile el fondo que existe para financiar el tratamiento de enfermedades poco frecuentes sólo alcanza para 2 mil personas pertenecientes a Fonasa.
Por estas y otras razones, muchas personas aplaudieron –a través de la prensa o en redes sociales- el avance legislativo que está alcanzado el proyecto que crea un sistema de protección financiera para tratamientos de alto costo, más conocido como Ley Ricarte Soto. Ayer, la Cámara de Diputados lo aprobó por 94 votos a favor y ahora la iniciativa comenzará su discusión en el Senado.
Gran parte de los méritos relacionados a los avances que este proyecto está teniendo en materia legislativa, son del fallecido periodista y comunicador Ricarte Soto. Fue él quien con su lucha pública visibilizó este drama que viven miles de familias chilenas, quienes no sólo padecen el sufrimiento diario de una enfermedad, sino que también deben hacer frente a las complejidades económicas –muchas veces catastróficas- que una patología de alto costo conlleva a la economía de una familia.
Por ello, este proyecto de ley –entre otros aspectos- no contempla copagos ni deducibles, coberturas que serán garantizadas para todos los beneficiarios de Fonasa y su alcance podría llegar a las 20 mil personas.
Una buena noticia para miles de chilenos. Quizás la aprobación de esta ley no sanará del todo el sufrimiento que viven miles de familias que deben luchar día a día por vencer graves enfermedades, pero permitirá enfrentar esta situación sin esa preocupación económica que tanto complica a los hogares chilenos, aliviando –aunque sea en parte- ese dolor y sufrimiento de quienes padecen enfermedades de alto costo.
Comentarios
Noticias recientes
Más Leídas