
El director regional del la Superduc destacó que el Ministerio de Educación entrega de forma gratuita un set de textos escolares a todos los establecimientos municipales y subvencionados del país.
“En el caso de los textos escolares no puede exigirse ningún tipo de marcas o editoriales a los padres y apoderados. Las marcas están prohibidas dentro de nuestra normativa”, indicó el director regional de la Superintendencia de Educación (Supereduc), Juan Ramón Godoy.
Además añadió que “no pueden haber consensos de marcas, lo que queremos evitar es justamente el abuso que existe en la exigencia de ciertas marcas y ciertas editoriales y que, en definitiva, va en perjuicio de la economía de los padres y apoderados que están comprando los útiles escolares”, subrayó.
El director regional del la Superintendencia de Educación destacó que el Mineduc entrega de forma gratuita un set de textos escolares a todos los establecimientos municipales y subvencionados del país, que están claramente investigados y estudiados para poder cumplir con todas las normativas y también con todas las exigencias pedagógicas que tienen los establecimientos educaciones.
“Lo que nosotros debemos hacer es fiscalizar que estén siendo entregados, que no estén siendo almacenados en los establecimientos educacionales, y que cada niño y niña tenga acceso en cada asignatura a los textos escolares de apoyo para poder tener su proceso pedagógico”, sostuvo.
Según el documento de normativa educacional que rige esta materia “todos los estudiantes tienen derecho a recibir textos de estudio en forma totalmente gratuita, de acuerdo a su curso y asignatura y los profesores a una guía didáctica asociada a cada libro de texto”.
Cabe señalar que los directores y el presidente del centro de padres deben suscribir un acta de compromiso, mediante la cual se adscriben al Programa de Textos Escolares, y se comprometen a recibir y distribuir los textos a sus alumnos.
No obstante, desde la Superintendencia de Educación Escolar aclararon que “los establecimientos pueden solicitar otros textos de carácter complementarios, pero su adquisición es voluntaria, debiendo el establecimiento educacional flexibilizar y adecuar la actividad pedagógica que la requiera, de manera que la falta de este material no se constituya en un obstáculo para el éxito del proceso de enseñanza y aprendizaje”.