Se acaba de difundir el segundo estudio de valores de la Usach que a diferencia de otros test se concentra más en los encuestados, que en sus preferencias electorales, aunque las aborde.
En el estudio hay cerca de un 70% que cree que a la sociedad hay que reformarla de manera importante. La desigualdad, a su vez, sigue siendo la fuente de mayores problemas para el desarrollo (68%). Un 60% piensa que una de las condiciones para un país mejor es “el respeto por el otro” y un 92% considera que la sociedad chilena no corrige o agrava las desigualdades relacionadas con el origen social. No es casual que cerca de un 50% piense que en Chile se llega a ser rico porque se cometió algún abuso. Un 53% cree que el acceso a la educación es el principal motivo de éxito y un 32% piensa que ello solo se debe al origen social. Lo anterior es coincidente con los valores que los chilenos destacan: solidaridad, igualdad (el que más predomina), justica, tolerancia y el esfuerzo personal. Crece también el porcentaje de chilenos que no se identifica con ningún sector político (48%) al igual que quienes dicen ser de centroizquierda o izquierda (23%). Es destacable que un 60% piensa que no votaría por la Alianza en la próxima elección y un 64% tampoco lo haría por la Nueva Mayoría.
En relación a las AFP’S el 53% cree que debieran reemplazarse por un sistema público solidario y solo un 6% dice estar cómodo con el modelo actual. Igual cosa sucede en salud donde un 84% postula que debería fortalecerse el sistema público y las Isapres ser solo seguros complementarios. Se constata, además, una preferencia para que todos los recursos naturales sean de propiedad fiscal, con mayor intensidad para el cobre (80%) y el agua (83%). Un 94% piensa que los mercados deben tener algún grado de regulación y un 79% cree que las iglesias no deben intervenir en las decisiones políticas del país. En esa línea la idea de prohibir el aborto en toda circunstancia es absolutamente minoritaria en la sociedad actual.
En el plano de las reformas un 68% piensa que la asamblea constituyente es el camino para una nueva constitución, y la mayoría de los censados preferirían en sus distintos niveles una buena educación pública, lo que se refrenda en que más del 80% postula que el lucro no debería darse en ningún nivel educativo, en tanto el 86% apoya una reforma laboral.
Por último, en una pregunta abierta sobre preferencias presidenciales, casi el 50% no apuntó ningún nombre y entre quienes sí lo hicieron, Sebastián Piñera (34,2%) y MEO (32%), son quienes acumulan las mayores adhesiones y aparecen notoriamente distanciados del resto. Ello significa que, pese a sus crisis, la derecha dispone de un candidato altamente competitivo.
En definitiva la sociedad chilena sigue a la expectativa de cambios estructurales, se demuestra abiertamente contraria al modelo neoliberal, evidencia simpatía por las ideas de reformas, aunque no aprueba la forma en que éstas se están implementando. Chile, cambió.
Edison Ortiz
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