Según se indicó, a la mujer se le diagnosticó un aborto el 17 de noviembre.
Una mujer de 31 años, con domicilio en la comuna de Rancagua, dio a conocer públicamente que lleva cerca de 10 días esperando que en el Hospital Regional le extraigan un feto muerto.
El caso lo dio a conocer radio Bío Bío. En la nota publicada en la página web se señala que a Paulina Herrera “la única solución que le habrían dado es que consuma un paracetamol cada ocho horas”.
Por su parte, desde el Servicio de Salud emitieron un comunicado de prensa que indica que el pasado 17 de noviembre, a la paciente se le diagnosticó un aborto retenido de 8 semanas. “Es decir, se embarazó, pero por algún motivo el proceso se detuvo, presentándose sin latidos cardiacos”, explica el organismo público en el documento.
Según el Servicio de Salud “en embarazos de 8 hasta 10 semanas, los embriones se evacuan solos, en bloque, espontaneamente en algunos casos. Por causas que no se determinan, la paciente no lo elimina todavía, por lo que se solicitaron examenes para ser presentados en el próximo control”.
“Los especialistas que han tratado a la paciente –agrega el comunicado de prensa- han decidido esperar a que el cuello del útero se dilate espontáneamente, ya que actualmente, se encuentra totalmente cerrado. El objetivo de esperar es cuidar la integridad de la mujer, ya que en este punto, forzar el legrado evacuador con utilización de dilatadores, podría redundar en perjuicios para la paciente”.
Desde el Servicio de Salud señalan que la paciente tiene hora de control para este lunes 1 de diciembre, “fecha en la cual se evaluará nuevamente su situación con examenes. Sin perjuicio a lo anterior, puede dirigirse al servicio de Urgencia del establecimiento, en caso de presentar molestias, tal como se le ha indicado.
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