«Estoy sorprendido de cómo se gestaron los apoyos, que son los más transparentes, y me quedo con el vaso medio lleno», manifestó Fernando Verdugo, presidente del Core.
La sorpresa se produjo debido a que el nombre de Verdugo no sonaba como candidato posible y, además, consiguió el apoyo de la totalidad de los consejeros de la Alianza. De esta forma, ha habido comentarios en contra del nuevo presidente, pero él asegura no preocuparse, ya que su trabajo se enfocará en representar a todos los integrantes del cuerpo colegiado.
“Estoy sorprendido de cómo se gestaron los apoyos, que son las más transparentes, y me quedo con el vaso medio lleno. Se han hecho declaraciones disonantes, pero, en general, se ha valorado positivamente porque soy un hombre conocido dentro de la nueva mayoría, soy presidente regional del Partido Radical y fui consejero en el período anterior”. Manifestó Verdugo.
Respecto a las duras críticas que recibió su designación, indica que en los Consejos Regionales de Arica y Parinacota, Coquimbo y Aysén, se generaron situaciones similares donde los candidatos llegaron a acuerdo con los consejeros de la oposición.
“Yo llamo a comprender que el CORE es una institución validada por la ciudadanía de mucho peso dentro de la región y es un órgano independiente al Parlamento. Hay que dejar que opere la institucionalidad, aquí hubo una elección democrática donde mi nombre fue el único puesto sobre la mesa”, señaló.
El presidente del CORE recalcó que su compromiso es darle la garantía a los 15 consejeros restantes que van a ser respetados y que trabajará por la valoración y conocimiento de la ciudadanía.
De esta forma, el consejero regional electo por Cachapoal II, afirmó que trabajará como presidente del CORE junto a la Intendenta Morin Contreras, para diseñar el plan de inversión de la región, pero también seguirá preocupado de su rol de dirigente nacional para dignificar la labor que realizan.
“Esperamos que con la nueva ley tengamos una coparticipación en la construcción de la región, que el Gobierno acceda a dinamizar el tema de los programas de inversión y que el CORE decida en qué invertir los recursos porque representamos a la comunidad regional. También que regule la autoridad de un cargo elegido por el pueblo, no podemos estar al ‘tres y al cuatro’, ya que eso mina nuestra capacidad de gestionar políticamente la región”, concluye.
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