Según arrojan estudios por parte de la Superintendecia de Insolvencia y Reemprendimiento, ya en el año 2012 existían más de 534 mil deudores, con una morosidad de pago que supera los 90 días; de los que sólo un 20 por ciento entraría dentro de la categoría para poder optar a una renegociación dentro de los parámetros de la actual ley vigente.
La nueva normativa instaura dos procedimientos: uno que le permita al deudor renegociar con acreedores ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, teniendo un monto superior a 80 UF; mientras que el otro procedimiento le brinda la eventualidad de liquidar sus bienes, pagando a sus acreedores.
Ante este nuevo escenario legal para los deudores -tanto de empresas como para personas naturales- el abogado perteneciente al estudio jurídico Defensa Deudores, Ricardo Ibáñez, dio su parecer respecto a la modificación de la normativa. “La legislación actual quedó obsoleta, ya que tendía más bien a liquidar al deudor, refiriéndose sólo al despojo de sus bienes. La nueva Ley, en cambio, tiene como objeto reorganizar y en aquellos casos que el negocio o la pyme sean viables, reemprender”, indicó.