Este jueves fueron formalizados los 25 gendarmes acusados de participar -directa e indirectamente- en la agresión a 54 internos de la cárcel de Rancagua ocurrida en agosto del 2013. En este sentido, el fiscal regional Luis Toledo, manifestó que a un año de denunciado los hechos “no ha sido fácil la investigación de estos delitos”.
“Un año y 14 días después de haber hecho la denuncia recién obtuvimos la orden de investigar diligenciada por parte de Gendarmería, habiendo pedido, en al menos tres oportunidades, cuenta de esa orden. En esa misma orden pudimos percatarnos que el personal no había entregado toda la información, es más el personal del hospital penal se había negado a entregar la información de documentos firmados por la institución”, contó el fiscal.
En este sentido, y sobre una eventual obstrucción a la investigación manifestó que “más que una obstrucción directamente hemos coordinado que a contar de esta situación publica toda esta información de Gendarmería se nos haga llegar y hoy está adjunta a la carpeta de investigación y eso nos llevó a citar no solo a suboficiales, no solo a funcionarios, sino que a personas con mando”, dijo Toledo.
El fiscal regional señaló que “no ha sido fácil la investigación de estos delitos”, ya que dentro del tiempo en que se extendió la investigación “habían al menos tres organismos, dos representantes del Estado: la Fiscalía y el Consejo de Defensa del Estado, además del INDH y la Defensoría Popular”.