Uno de los vocablos más instalados en el lenguaje del Chile de hoy es «reforma». La palabra, genéricamente, refiere a todo aquello que merece cambio,mutación. Pero… aún más, se le agrega un adjetivo – bastante sustantivo – y se habla de «Reforma estructural», esto en lo que hace referencia más específica a los tributos y a educación.
Decir que hay necesidad de reformas estructurales en materia de tributación y en educación,no son expresiones menores,más aún si son demandas que la comunidad reclama hace ya tiempo. Hacer esos cambios de manera radical supone afectar intereses económicos y de poder como está demostrado,no sólo ahora, y no sólo en Chile.
Como se ha dicho, por vía de mayores tributos, se estima alcanzar la cifra de 8.200 millones de dólares en un plazo, esto es, 3 % del PIB, y no todo ese monto es para educación pública y gratuita y, además, de calidad.
Recuerdo que hace unos 20 años, uno de los gobernantes del país,convocó a una comisión de notables… para que dijera, previo diagnóstico, cómo resolver el problema de la enseñanza, ya en crisis crónica en ese tiempo. También, expertos del Banco Mundial habían dicho el año 2000, que la educación chilena no era mala, sino pésima para el 70% de los escolares del país.
La mencionada comisión de expertos concluyó que se requería de un cierto monto en divisas para la radical solución del sistema educacional colapsado. Dicho monto era de 10 mil millones de dólares de la época.Un medio de prensa bastante conservador y nada defensor del patrimonio nacional, propuso que para obtener tal cantidad de dinero,había que vender Codelco.
Hasta aquí… parece que no se logra dar con la solución a un problema tan crucial, y no hacerlo, agudiza la situación social. Mucho se ha localizado el tema en el área económica,seguramente por eso,el ministro de educación es un economista,y no un pedagogo calificado, un educador de solvente cultura,como debiera ser. No imagino a un arquitecto, o a un periodista, dirigiendo el ministerio de salud…
Entre otras materias, se ha anunciado un Plan Nacional Docente, asunto clave. Hasta aquí los educadores como cuerpo están ausentes de un protagonismo claro. Tanta riqueza pedagógica y cultural histórica que existe en Chile, en América Latina y en el mundo, y de la cual nada se habla.
Dicho lo anterior,debe agregarse la no poca confusión que en el área de la enseñanza existe.Formar seres humanos es la obra más noble y a la vez más compleja en toda sociedad, errar en esa tarea es atentar contra el patrimonio más esencial del país, de una nación,de manera casi irreparable.
Carlos Poblete Avila
Profesor de Estado
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