Enfermos que esperan ser atendidos estando en camillas se ven a diario en los pasillos del centro hospitalario regional.
Por estos días se está produciendo un colapso en las urgencias del Hospital de Rancagua, según denunciaron algunos familiares de pacientes adultos y niños que buscan ser atendidos en este sistema regional de la salud pública.
Camas en algunos pasillos, enfermos que esperan todo el día para ser ingresados a planta, y otros que ya atendidos esperan que se desocupen camas para ser trasladados internamente, son parte del panorama con que se debe convivir a diario en las afueras y en sus pabellones.
“Mínimo, debemos esperar tres horas y más en las afueras de los salones de Urgencia del Hospital para que nos atiendan y después esperar un rato más para que por fin nos entreguen un diagnóstico claro”, precisa un resignado hombre de la tercera edad que lleva más de 10 horas al interior del sanatorio, tras arribar la noche del miércoles desde San Fernando producto de una hipertensión que afecta a su señora.
Una similar incertidumbre se replica con dos hermanas que debieron trasladarse con su padre de 76 años desde el policlínico de Gultro, por una arritmia cardiaca que lo afecta. “No hay cama para que lo trasladen al Hospital, y tienen a varios, no es él nomás. Hay otros viejitos que los han mandado de vuelta”, comentan.
Las consanguíneas revelan que “Vino el doctor y le siguen haciendo exámenes de sangre y le colocaron algo para ver las arritmias cardiacas, pero cama no hay”.
Asumiendo lo que se les viene, explican que “hay gente aquí que dice que tenemos hasta la 5 de la mañana”, mientras que un familiar de otro paciente les corrobora su diagnóstico de espera. “A mi papa lo iban a trasladar para allá (Hospital) y no había cama. Lo tienen ahí donde atiende Urgencia, de ayer que está en Urgencia”.
La demanda por atenderse satura las salas de esperas.
Lo lamentable de esto es que no es un problema exclusivos del servicio de Urgencia para adultos, también se vive algo parecido en la Urgencia Infantil del Hospital Regional. Como lo señala Carla, la madre del joven B.M que llegó desde Coltauco tras sufrir en el colegio accidente en una de sus manos.
«Una hora o más de una hora, eso creo que se pueden en demorar en atenderlo. Yo estuve en Santiago y era lo mismo, pero uno se imaginaba que como ‘pueblo chico’ iba ser mejor, pero es lo mismo”, alude Carla, previo a relatar lo vivido por su madre a pasos de ahí: en la Urgencia de Adultos.
“Hasta todo el día puedes esperar en la Urgencia Adultos. La otra vez que fue mi mamá, después que la atendieron, no tenían camas para dejarla y la dejaron en un sillón ¡Cómo se les ocurre dejarla en un sillón una persona de la tercera edad! Así que mejor la llevamos para la casa”, agregó.
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