En octubre del 2011, O’Higgins dio a conocer oficialmente el proyecto Monasterio Celeste, complejo deportivo que busca transformarse en el más importante del país y, en palabras del presidente del club, Ricardo Abumohor, también de Sudamérica.
Dos años más tarde, el primer plantel celeste inició el proceso de marcha blanca en el recinto ubicado en la localidad de Las Mercedes, en la comuna de Requínoa, a 20 kilómetros al suroriente de Rancagua.
Durante esta jornada, se inaugurará oficialmente el complejo deportivo más moderno del país y uno de los mejores de Sudamérica.
El recinto, que antiguamente pertenecía a una congregación de monjes, tiene 14 hectáreas de terreno, dos canchas para la práctica del primer equipo, y cinco para el fútbol joven.
“Compramos toda la estructura de un monasterio belga, ya que lo vimos y nos encantó. Los sacerdotes tuvieron que vender por razones de fuerza mayor y fue cuando decidimos adquirir toda esta propiedad. Es una verdadera ciudad deportiva que no sólo va a ser orgullo de la Región, sino que también del país y del continente», afirmó el presidente de O’Higgins, Ricardo Abumohor.
Uno de los «diseñadores» del complejo fue el ahora ex técnico de los celestes, Eduardo Berizzo, quien entregó lineamientos sobre el recinto. «Di ideas de cómo debería ser por la experiencia de haber sido futbolista y de haber estado en algunos centros de entrenamiento y, de a poco, se fue formado la idea y diseñaron el edificio madre que va a acoger al primer equipo. Es una satisfacción que O’Higgins pueda tener este templo del deporte y desde donde esté, vamos a estar atentos sobre sus cambios».
“Cuidamos al Monasterio Celeste como si fuese nuestro y dimos un gran salto de calidad una institución que crece que encontró un estimulo de seguir con respeto, compromiso y eso es lo verdaderamente importante lo que hay que cuidar”, cerró Berizzo
En el evento de este mediodía, Ricardo Abumohor prometió sorpresas sobre el futuro de O’Higgins. «Este es un orgullo que representa a toda nuestra Región. Nos sentimos ampliamente agradecidos por todas las personas que nos ayudaron a crear el sueño del Monasterio. Será una inauguración de sorpresas y emotividad».