La venta del volante paraguayo Juan Rodrigo Rojas a Universidad de Chile, a mitad de año, obligó a la dirigencia de O’Higgins a iniciar la búsqueda de un jugador -de preferencia extranjero- que tuviera similares características para cubrir una plaza considerada clave en el esquema del técnico Eduardo Berizzo.
Así llega a Rancagua el volante Pedro Pablo Hernández, quien con el correr del Torneo de Apertura comenzó a transformarse en una de las grandes figuras del conjunto celeste.
Es que el mediocampista tomó la conducción de la escuadra de Eduardo Berizzo y guío a los celestes a conseguir su primer título nacional.
Desde su llegada a la ciudad histórica, el nacido en Tucumán comenzó los trámites para obtener la doble nacionalidad, debido a que su abuela es chilena y, además, vivió sus primeros meses de vida en el país.
La estrella
“Cuando pasa el tiempo uno se da cuenta que hizo algo muy grande. Estoy contento por eso, no puedo reaccionar, no sé qué hacer. Era nuestra única oportunidad, no podíamos dejarla pasar. Se jugó sufriendo, pero lo sacamos adelante con fútbol y mucho huevo”, analizó el oriundo de San Miguel de Tucumán.
Asimismo, agregó que “el grupo es lo más importante, nunca hubo una puteada, siempre se tiró para adelante y eso hace la diferencia”.
Finalmente, dijo que el título “la gente lo tiene que festejar, es para ellos» y destacó que «el equipo hizo un esfuerzo enorme”.
¿Cómo llegó a O’Higgins?
El volante tenía todo arreglado para arribar a Arsenal de Sarandí, incluso debía presentarse a su primer entrenamiento bajo las órdenes del técnico Gustavo Alfaro, antes de firmar su contrato con el club, pero O’Higgins realizó una mejor oferta y se quedó con los servicios del jugador nacido en San Miguel de Tucumán.
En el 2009 defendió por una temporada los colores del Defensor Sporting de Uruguay, para arribar al año siguiente al DC United, de Estados Unidos.
En 2011, llegó a Argentinos Juniors. El año pasado fue pieza clave para evitar el descenso, bajo la dirección del técnico Ricardo Caruso Lombardi.