El senador socialista, como hijo del canciller de la UP, Orlando Letelier, tiene un recuerdo imborrable de ese 11 de septiembre.
“Pocos días antes nos habíamos mudado al departamento donde vivíamos en el centro de Santiago, en (calle) Ismael Valdés Vergara cerca del Parque Forestal», cuenta el parlamentario, quien agrega que el 10 de septiembre «fue la primera noche que mi padre durmió en ese departamento y la única».
Al otro día «muy temprano había llamados telefónicos y mi padre se fue muy temprano, como era ministro de Defensa, llegaron empleados del Ministerio a nuestro departamento, que era una situación curiosa, era evidente a las diez de la mañana que había un golpe en curso”, relata el parlamentario.
Juan Pablo, de sólo 12 años, recuerda que “yo no solamente vi y viví, sino que sentí el bombardeo a La Moneda, porque se estremeció todo el centro”.
Agrega que “no supimos de mi padre durante un par de días, por tanto, esos días eran de toque de queda, de militares que estaban en nuestro departamento, que no logramos que se fueran hasta el final de la noche porque tenían órdenes de quedarse ahí».
«Ese día, después supimos, que cuando fueron a buscar a mi padre muy temprano en la mañana llegó sólo el chofer, no llegó la escolta que le acompañaba. Cuando mi padre llegó al Ministerio de Defensa fue donde lo detuvieron. Fue un momento muy tenso”, recuerda.
De esta situación, el senador dice que “supimos a los dos días, cuando le permitieron un llamado telefónico y él estaba en el Regimiento Tacna. Minutos antes de pasarle el teléfono le avisaron que el Presidente Allende estaba muerto”.