El aumento de un kilómetro por hora en la velocidad de un vehículo incrementa en un 5% la posibilidad de lesiones y en un 7% los accidentes fatales, según datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset).
En Chile, se estima que el exceso de velocidad es relevante en, al menos, uno de cada cinco accidentes y en uno de cada tres con resultado de muerte.
En Estados Unidos, hace 26 años, se aumentó el límite de velocidad en carreteras de 90 a 105 kilómetros por hora, con un aumento de hasta 34% en accidentes fatales.
Por contraparte, en Suecia, en 1989, se redujo el límite de 110 a 90 km/hr en autopistas, con un 21% de reducción en accidentes con resultado de muerte.
En Chile, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones lanzó una campaña para crear conciencia en la población sobre las consecuencias de conducir a velocidades no permitidas. Ayer, en Rancagua irrumpió en la Plaza de Los Héroes una carroza fúnebre con un cartel informando que en una década murieron mil 300 personas por manejar demasiado rápido.
El seremi de Transportes, Sebastián Camiruaga, explica que “la carroza tiene por objeto que las personas puedan verla, pensar y reflexionar al menos un ratito durante el día y que puedan entender que la acción de uno puede traer consecuencias en otros, que no solamente corre peligro la persona que anda a exceso de velocidad, sino también sus acompañantes y que ni siquiera eligen verse involucrados en un accidente de tránsito”.
En este contexto, la autoridad precisó que “aproximadamente el 25% de los muertos al año en accidentes tienen como causa el exceso de velocidad, es decir, más o menos 400 personas al año se mueren producto del exceso de velocidad sin contar además, la gran cantidad de lesionados y de pérdidas materiales que se producen”.
Con la carroza estacionada en la plaza se busca que a la gente “le quede dando vueltas un poco esto, y que puedan tomar conciencia muchas veces de que las acciones traen consecuencias dañinas, entre ellas la muerte”.
La velocidad influye de cuatro maneras en la ocurrencia de accidentes del tránsito: Aumenta la distancia recorrida por el vehículo desde cuando el conductor detecta una emergencia hasta que reacciona; incrementa la distancia necesaria para detener el vehículo desde que se reacciona ante una emergencia; la severidad del accidente aumenta exponencialmente con la velocidad de impacto; y en colisiones a alta velocidad se reduce la efectividad de dispositivos de seguridad, como por ejemplo, bolsas de aire o air bags.