Varios han sido los factores que han atentado contra la competitividad del sector agrícola: La escasez de mano de obra, el bajo tipo de cambio, y el escenario externo frente a la crisis europea.
En ese sentido, el presidente de Frusexta, Ramón Achurra, señaló que mira con optimismo el futuro de la actividad, especialmente, al analizar el destino de las exportaciones. «Creo que, fundamentalmente, como se ha visto, el mercado que más nos favorece es el de Asia y, especialmente, China, porque hemos tenido precios bastante razonables, a pesar del peligro, porque no es lo mismo viajar 15 ó 20 días, como hacia Europa y Estados Unidos, a hacerlo el doble, ya que la fruta se deteriora», explicó el representante de los fruticultores en la Región, quien agregó que, «de igual forma, hasta el momento el retorno a sido bastante positivo y creemos que ese mercado va a ser el más importante”.
A lo que añadió que “después vendría Estados Unidos, que a pesar del tipo de cambio, es una economía muy fuerte, donde creo que tendremos unos precios razonables. También son considerados nuestros vecinos de América Latina, quienes son un potencial importante”.
Por último y frente a la crisis externa, el gremialista sostuvo que “Europa, mercado al que no quiero desprestigiar, debido a los problemas que han tenido, es probable que nos traiga más complicaciones para exportar los volúmenes de frutas, pero con estos
cuatro destinos distintos, el Asia, el cual para mí es el más importante, después Estados Unidos y América Latina, los que veo muy positivos y Europa, el que siempre se ha llevado una parte importante, tendremos amplitud para negociar, ya que son países consumidores que están esforzándose por mejorar su economía, y es el escenario en el cual nos proyectamos”.
Por su parte, en el análisis que realiza el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio Crespo, plantea la solidez que tiene Chile como productor y la importancia de la demanda global.
“Yo creo que el país tiene buenas expectativas y, por eso, es que tengo confianza en la agricultura. Tenemos un país con potencialidad agrícola, un mundo que demanda alimentos crecientemente. Estamos pasando por una situación compleja, porque es a nivel mundial, y es por eso que hay expectativas, tenemos esperanza y, por eso, mismo hay que renovar la confianza en este país”.