El Ministro de Defensa Nacional, Andrés Allamand, visitó a “un amigo de la familia”, al que calificó como “un ejemplo de virtud para todos los chilenos”.
Diversas autoridades estuvieron presentes en el velatorio de Alfonso Orueta, ex alcalde de Rancagua en las décadas de los 70 y 80, presidente de O´Higgins, Superintendente Honorario de la Primera Compañía de Bomberos de Rancagua y presidente distrital de Renovación Nacional. En la ceremonia, se pronunciaron sobre este destacado rancagüino, coincidiendo en su importancia y legado para la ciudad.
Andrés Allamand, ministro de Defensa, quién viajó especialmente desde Santiago: “Para mí, Alfonso Orueta era una persona muy cercana y querida, un amigo de la familia, a la que destaco como un ejemplo de virtud para todos los chilenos. Él era un caballero en el sentido total de la palabra, un hombre sin enemigos y que sin dudas es una perdida lamentable para la ciudad de Rancagua”.
Pedro Alfonso Orueta, el mayor de sus cuatro hijos: “Fue una partida bastante inesperada, pues mí papá se encontraba muy bien, pero como familia sabemos que su legado perdurará por mucho tiempo en la gente”. “El apoyo de los rancagüinos se debe al reconocimiento a la participación que tuvo en sus tres grandes instituciones: los bomberos, el partido político que eligió, y la camiseta celeste de O´Higgins”.
Diego Ramírez, seremi de Gobierno: “Siempre fue una persona que honraba la política y le daba validez a una disciplina tan criticada. La verdad es que personas como él dejan un legado y nos permiten seguir desarrollándonos para vivir en una mejor región y un mejor país”.
Marcelo Muñoz Cavieres, superintendente Cuerpo de Bomberos de Rancagua: “Desde el año 1963 que es una figura preponderante no sólo a nivel de la ciudad, sino que también a nivel nacional porque llegó a organizar a los voluntarios en el país”. “En los bomberos de nuestra ciudad es la figura más importante de todos los tiempos”.
Alejandro García-Huidobro, senador de la República: “Él fue un caballero de tomo y lomo, un hombre de principios, entregado a su pueblo. La verdad, es una gran pérdida para la Región”. “Hoy tenemos que acompañar a su familia y decirles que estén completamente orgullosos de su padre, abuelo, porque es un ejemplo de servidor público y de persona intachable que se dedicó a trabajar por los demás”.
Fernando Miranda, vicepresidente distrital de Renovación Nacional: “Rancagua ha perdido un gran hombre, que no sólo ha sido destacado como político, sino también como dirigente deportivo y como parte de las organizaciones sociales y gremiales, donde se destaca su enorme labor dentro del cuerpo de bomberos de la comuna”. “Para mí es una enorme responsabilidad asumir la vicepresidencia del partido que él presidió tan bien”.
Rodrigo Zuñiga, presidente de la Cámara de Comercio de Rancagua: “Todos reconocemos que deja un gran legado en la comuna, es muy conocido por participar de muchas entidades sociales, como bomberos, el Instituto O´Higginiano, partidos políticos, el Club Deportivo O’Higgins, además fue alcalde, comerciante, ojalá haya gente que siga su ejemplo y siga sus pasos”.
Edison Ortiz, Concejal (PS): “Se va un gran personaje de la comuna de Rancagua, alguien que abría espacios públicos de debate y que representaba a otra derecha que hoy no existe, y espero que la ciudadanía empiece a valorarlo como se merece este gran hombre”. “Con la ida del Negro Olivares, de Rodolfo Cortez, y del propio Enrique Leyton, se va la generación de la república pre-golpe, de la cual Alfonso Orueta era el último integrante”.
Esteban Valenzuela, ex alcalde de Rancagua: “Alfonso fue un buen alcalde, amó profundamente a Rancagua, al O´Higgins, y en el último tiempo estuvo con la ilusión de que cayera la primera estrella”. “En tiempos de dictadura él era una persona abierta al diálogo y que quería trabajar en pos de la democracia de nuestro país”.
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