La noticia de la muerte de Steve Jobs se difundió durante todo el día de hoy como los dispositivos que él mismo creó. Si el fundador de Apple, fallecido a los 56 años tras un cáncer de páncreas, revolucionó el mundo de la tecnología haciéndola estética y sencilla, el más sentido pésame de toda la comunidad online se vivió en todo el mundo
Tanto la web como las redes sociales propagaron en cuestión de segundos con mucha tristeza y homenajes la muerte del visionario informático.
Pocos minutos después de que la web de Apple colgara un obituario de lo más mínimalista -Steve Jobs: 1955-2011-, la red de microblogging Twitter trataba de asimilar una auténtica avalancha de tweets de condolencia.
Aunque a muchos usuarios los 140 caracteres se les quedaron cortos para demostrar sus admiración, en pocos minutos un 20% del feed mundial se refería a él.
Incluso cinco de los diez Trending Topics hablaban de la noticia como los hashtags #Steve Jobs, #Thank YouSteve, #iSad, #Think Different y #iHeaven.
A mediodía de hoy, Jobs rompía las expectativas con más de diez mil mensajes por segundo.
En Facebook, como era de esperar, la reacción de Mark Zuckerberg, su creador, no tardó en llegar. “Steve, gracias por ser un mentor y un amigo. Gracias por mostrar que lo que has construido puede cambiar el mundo. Te echaré de menos”, señaló.
En poco menos de cuarto de hora, 53 mil personas ya habían pulsado “Me gusta”. Dos horas después, alcanzaban las casi 150 mil impresiones.
A lo largo del día, decenas de páginas relacionadas con la muerte de Jobs se crearon en la red social azul por excelencia, con mensajes como “gracias por hacerme la vida más fácil” o “No habrá otro como tú, fuiste un genio”.
Por su parte, Google así como sus fundadores no se olvidaron tampoco dar su último adiós al chico que cambió el mundo desde un garaje.
En la página principal del buscador, Google añadía con discreción Steve Jobs, 1955 – 2011 y no quiso aventarse con un “Doodle.
Su rival y fundador de la Blackberry, Mike Lazaridis, olvidó el mercado por un momento y definió al fundador de Apple como “un gran visionario y respetado competidor”.